miércoles, 15 de abril de 2009

Partiendo de la base...

Les dejo aquí un extracto de la Intro q escribí para mi tesis...

La era digital nos convida una nueva forma de vivir en sociedad. En resumen, un día a día conectados, aunque no siempre comunicados. Las consecuencias del paradigma de nuestros tiempos, la realidad virtual, ponen en jaque la creencia de que estar conectados significa estar comunicados. Sin embargo, conexión no necesariamente implica comunicación, en el estricto sentido de una óptima interacción lograda entre las dos partes que comparten un mensaje. La interactividad permite reemplazar otras formas de comunicación y está contribuyendo a la falta de contacto personal, lo cual significa un alto impacto en la forma de relacionarnos que -a partir de la inquietud de quien escribe- abre un gran signo de interrogación para plantear: ¿nos damos cuenta de que esto está ocurriendo? ¿Y qué hacemos entonces? ¿En qué medida nos afecta? ¿Nos importa? ¿O nos adaptamos con tanta naturalidad que ni siquiera vislumbramos los cambios que vivimos en el día a día?
Al parecer, las posibles respuestas las ofrece una sociedad que, en términos generales, no está tomando real conciencia acerca de los efectos que estos cambios propios de la época están produciendo en nuestras vidas. ¿Será porque vivimos a un nivel de saturación tan grande causado por el bombardeo de información y de nuevas formas de comunicación que sentimos que si no participamos seremos excluidos de un mundo que da pasos agigantados sin la autorreflexión necesaria o tal vez porque, con una conciencia ligeramente adormecida, nos divierte la interacción virtual al proveernos ésta un modo de relacionarnos con el universo más allá de nuestras propias limitaciones de seres humanos?. Lo virtual acorta distancias y aunque facilita la comunicación instantánea, también la dificulta y por ende, puede estar modificando las relaciones humanas.